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Electroválvulas

Las electroválvulas desempeñan un papel crucial en diversas aplicaciones en las que es esencial controlar los flujos de gases y líquidos. Estos son algunos puntos clave sobre las electroválvulas:

Válvulas electromecánicas: Las electroválvulas son válvulas controladas electromecánicamente. Esto significa que la válvula se activa mediante un campo electromagnético, lo que provoca que la válvula se abra o se cierre.

Aplicaciones: Se utilizan ampliamente en situaciones en las que es necesario controlar el flujo de gases o fluidos limpios. Las aplicaciones típicas pueden encontrarse en procesos industriales, neumática, hidráulica y otros sistemas en los que es necesario gestionar con precisión los flujos de fluidos o gases.

Tipos de electroválvulas: Válvulas de proceso (2/2 vías y 3/2 vías): Tienen dos y tres puertos para entradas y salidas, respectivamente. Válvulas de impulsos: Se utilizan para cortes de corriente periódicos. Válvulas coaxiales: Tienen una estructura coaxial para aplicaciones específicas. Válvulas proporcionales: Controlan el caudal en proporción a la corriente eléctrica controlada. Válvulas neumáticas: Accionadas por aire comprimido.

Codificación de las electroválvulas: Las electroválvulas se identifican con dos números, el primero indica el número de puertos y el segundo el número de posiciones.

Principios de funcionamiento: Directo: La válvula se abre directamente mediante el electroimán. Semidirecto: La válvula puede abrirse a partir de una presión de cero bares. Indirecto: La válvula se abre solo cuando hay una diferencia de presión.

Características: Tiempo de respuesta rápido: De décimas a cientos de milisegundos. Buenas propiedades de sellado: Esenciales para un control preciso de los flujos. Durabilidad y fiabilidad: esenciales para un uso prolongado en diversos entornos.

Opciones de personalización: Existe una amplia gama de electroválvulas para adaptarse a distintos requisitos, como presión, temperatura, caudal, estilo de conexión y tensión. Las distintas carcasas y materiales de sellado garantizan la compatibilidad con diversos medios.

Versiones especiales: Válvulas con certificación ATEX: Adecuadas para su uso en entornos explosivos. Válvulas con separación del fluido: diseñadas para separar el fluido de la bobina.

Al seleccionar electroválvulas, es esencial tener en cuenta los requisitos específicos de la aplicación, incluida la compatibilidad química y las certificaciones necesarias para determinados entornos.