Cómo funciona:
El interruptor de corriente consta de un sistema de paletas, en la parte superior un imán permanente. Por encima de este imán, un contacto reed se coloca fuera de la corriente.
Un segundo imán sirve para generar una fuerza restauradora para la paleta. Cuando la corriente que se desea controlar entra en contacto con la paleta, ésta se desvía. Esto hace que el imán cambie de posición en el contacto reed, que queda así controlado. En cuanto se interrumpe la corriente, la paleta vuelve a su posición original y reactiva el contacto reed. La fuerza de recuperación necesaria es generada por los dos imanes que se repelen.
La utilización de la fuerza magnética en comparación con una ballesta convencional da como resultado una estabilidad a largo plazo mucho mayor y una insensibilidad mucho mayor a los picos de presión.